¿Cómo hacer una mesa sensorial para niños?

Las mesas sensoriales son una herramienta de la que seguramente has escuchado hablar. Estas trabajan los sentidos de los niños, y alrededor de ellas existen innumerables dudas…Generan desorden, sí realmente tienen beneficios o no, entre otras tantas que nos dejan sin una respuesta certera, pero tranquilo, aquí vas a encontrar la información suficiente para saber aprovechar todas sus cualidades.

¿Qué es una mesa sensorial?

Una mesa sensorial es un elemento que ha venido resonando mucho en las bocas de todos aquellos que conviven con niños. Consiste en una mesa en la que se disponen diferentes elementos que les ayudan a los niños para el desarrollo de sus sentidos. Para esto se disponen diferentes texturas, olores, sabores o sonidos que permitirán que exploren y estén muy activos.

Hay miles de combinaciones que pueden funcionar para una mesa sensorial, todo depende de la manera en la que quieras activar los sentidos de tu bebé. Las más comunes son las que se pueden utilizar y experimentar con las manos o al sentido del tacto principalmente, pero, ¡hay de todo tipo!

Además de diversión, esto les puede ayudar a sentirse mejor relacionados con su entorno, diferenciar de manera más sencillas las diferentes texturas, sabores, olores y sensaciones, además de afianzar sus habilidades motrices e incluso involucrar el lenguaje, porque fomentan el aprendizaje de nuevas palabras asociadas a sus percepciones e impresiones.

¿Cómo funcionan las mesas sensoriales para niños?

La idea es que los pequeñines puedan experimentar en una misma mesa la mayor cantidad de sentidos posibles.

Se disponen sobre una superficie diferentes tipos de materiales con los que ellos van a poder interactuar. Se suelen utilizar elementos que sean cercanos al tacto, como retazos de tela, arena o cosas viscosas, pero se podrían incluir además algunos sonidos en el entorno que también activen sus capacidades auditivas, alimentos que les permitan explorar el gusto y los diferentes sabores, para así ayudarles a distinguir y afianzar las tonalidades ácidas, dulces o amargas. También se puede acudir a elementos olfativos, algunas flores o alimentos con olores característicos.

Lo ideal es que para este proceso de experimentación tu bebé esté en un lugar tranquilo, en el que se sienta seguro y se permita abrirse a toda la experiencia, además, sin duda, tener acompañamiento continuo.

Esta actividad les permitirá también familiarizarse con actividades cotidianas como el aseo personal, el cuidado por el otro o el manejo de las emociones. Existen mesas sensoriales de todo tipo con finalidades muy enriquecedoras para tu pequeño.

¿Qué necesitas para hacer una mesa sensorial?

Necesitas principalmente un espacio óptimo y mucha disposición para ayudarle a tu bebé a disfrutar. No tengas miedo ni estés prevenida a su exploración, no le impidas nada, todo hace parte de su proceso de reconocimiento y apropiación con el entorno y los elementos.

Ahora, hay elementos indispensables como un lugar para disponer todos los juegos sensoriales, puede ser una mesa, un recipiente, el suelo… Algunas mesas tienen incluso divisiones por sentido, es decir, en un lado para el tacto, en otro para el olfato, en otro para el gusto, en otro para el oído y todo esto le fomentará el habla. Tal vez una mesa con divisiones puede ser una excelente opción para una exploración más consciente.

Después de encontrar el lugar adecuado, necesitas los elementos que más resuenen contigo y tu bebé, pero que no generen un gran riesgo. Evita las cosas puntiagudas o que puedan hacerle daño, más bien opta por elementos suaves o carrasposos en moderación, como madera, pétalos de flores, texturas gelatinosas…

Hay procesos de exploración en los que incluso incluyen agua en baldes para sumergirse, todo depende de tu creatividad, ¡déjala volar!

Te damos algunas ideas para mesas sensoriales

Es normal que tengas dudas y no sepas cuáles pueden ser los mejores elementos para tu bebé, pero aquí te damos algunas ideas y te contamos los diferentes beneficios que puede tener cada una, para que así tomes decisiones más informadas y vivas la mejor experiencia junto a tu Pequeñín.

Idea 1

Túnel de lavado

Con esta mesa sensorial se busca que los niños sean más conscientes de una actividad tan cotidiana como la limpieza o el lavado de las manos. Para lograr esta conciencia es bueno que ellos aprendan a asociar el tema de limpieza con algo que les parezca divertido y por medio de objetos que les generen empatía y cercanía.

Para esta mesa se necesitarán los juguetes de plástico que más le gusten, agua, jabón, cacao en polvo, cepillo de dientes y 2 recipientes.

La idea es poner el cacao en polvo en un recipiente con agua y el jabón en el otro recipiente, además de ponerle los demás elementos cerca y a disposición, para que así los utilice como más le guste.

Procura no indicarle qué hacer, ya lo irá descubriendo, deja que explore.

Idea 2

El jardín

Aquí los guiará su intuición y tendrán total libertad para usar los elementos, necesitarás:

Tierra o arena, un recipiente, herramientas de jardinería como un mini rastrillo, pala, regadera de agua y semillas.

Tu pequeñín tendrá la autonomía de utilizar estos elementos y afianzar su intuición, así se irá familiarizando con los elementos.

Idea 3

Diversión en bombas

En esta mesa tu Peque se relacionará con texturas y con la idea del peso y la densidad en el agua. Es una de las mesas más sencillas, deberás tener una ponchera y bombas.

Si tu bebé quiere, se puede sumergir en el agua para mejorar la experiencia.

Deberás inflar algunas bombas solo con aire, a otras echarles agua, unas más grandes y otras más pequeñas.

Dentro de la ponchera con agua mete todas las bombas y deja que él explore si algunas se hunden, si flotan, si son suaves o densas.

Cómo se relacionan las mesas sensoriales con el método Montessori

El método Montessori busca estimular el aprendizaje y desarrollo de los niños por medio de experiencias sensoriales, imaginativas, de concentración y que fomenten y reten su motricidad, esto por medio de las sensaciones naturales e instintos básicos, permitiendo que se enfrenten al mundo que los rodea de una mejor manera.

Las mesas sensoriales permiten que de una manera muy natural y autónoma nuestros Peques experimenten diferentes sensaciones que pueden ser nuevas para ellos y así se familiaricen y aprendan, logrando, como lo propone el método Montessori, que activen sus instintos y experimenten nuevas sensaciones. Así que, ¿por qué no intentarlo?