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¿Qué es una doula y cuándo recurrir a ella?
¿Qué es una doula?
Desde hace miles de años atrás, la etapa de gestación, parto y posparto, ha estado estrechamente ligada al acompañamiento de mujeres que soportan a la mamá; nuestras antepasadas, eran las encargadas, por ejemplo, mucho antes de que los médicos se involucrarán en estas prácticas, de atender el parto y cuidar, lo que llamamos, “la dieta”.
Hoy por hoy, el trabajo de una doula, si bien no está en asistir al parto, sí consiste en darnos un apoyo físico y emocional durante todo nuestro embarazo, complementando la atención que nos brindan los obstetras, médicos, enfermeras y todos los profesionales en salud que incluyamos en esta etapa. Su trabajo es personalizado según la necesidad que tengamos.
¿Qué estudios tiene una doula?
Si investigamos qué es una doula y cuál es su perfil, podemos encontrarnos con que es más una vocación que una profesión que exija parámetros puntuales. Sin embargo, cada vez son más frecuentes cursos y talleres que las mujeres que quieren esta labor, pueden hacer para mejorar su acompañamiento. Allí se aprende sobre la fisiología del embarazo y el parto, técnicas de relegación y lactancia y duelo, en caso de tener que acompañar un aborto.
¡Ten en cuenta! Las doulas no necesariamente pueden ser mujeres, hay hombres que también participan de este acompañamiento. Esto lo podrás definir según la afinidad que sientas con la persona y tus necesidades de apoyo.
¿Cuál es la diferencia entre una doula y una partera?
Cuando empezamos la búsqueda de una doula es frecuente que esta pregunta aparezca en el panorama y, aunque pueden confundirse, ¡no tienen las mismas funciones!, pues la doula te brindará apoyo no médico y acompañamiento en todo momento, mientras que la partera tiene la capacidad de asistirte en el parto con fundamentos médicos. ¡Juntas son un todo! Y funcionan como un complemento ideal.
¿Cuándo deberías contratar a una doula?
El embarazo, en especial para madres primerizas, es una etapa que conlleva cambios naturales que se ven representados de diferentes maneras en cada una de nosotras y está marcado por etapas en donde, nos sentiremos más a gusto con el acompañamiento de nuestra pareja, familiares o amigos, y otras en donde quizás queramos ser más independientes o soportarnos en alguien externo que pueda tener más conocimiento en manejo de emociones o cargas físicas. Es en este segundo caso, cuando el contratar a una doula es una respuesta ideal para disminuir cargas para ti y para tu círculo cercano.
¿Cuáles son los beneficios que tendrás al contratar una doula?
Según su experiencia, una doula puede ayudarte a manejar de mejor manera algunas incomodidades que se pueden presentar en los últimos meses del embarazo; puede, por ejemplo, masajear la espalda o, durante las contracciones, generar una contrapresión que te ayude con el dolor.
Son un complemento de soporte emocional, disminuyendo posibles sentimientos de angustia, miedo o intranquilidad. Además, puede apoyar también en la defensa de tus preferencias al momento del parto, tales como si prefieres parto natural o cesárea.
Tipos de doulas
Como en toda profesión, podemos hablar de tipos de doulas que tienen especialización en un ámbito puntual, como cuidar al bebé, ayudarte en tareas de la casa o prepararte para el momento del parto y, aunque pueden existir algunas con un enfoque más íntegro, te contamos qué perfiles puedes encontrar:
Doula de parto
Sabemos que el parto es uno de los momentos en los que, incluso desde antes de saber que seremos más, se pasa por nuestra mente, tanto por su momento feliz, como por todo lo que este implica. Las doulas de parto entonces, no solo te preparan para llegar un poco más tranquila aquí, sino que también te acompañan durante todo el proceso; hablando sobre tus preferencias al momento de tener a tu Pequeñín, enseñándote técnicas de respiración para controlar el dolor y dándote la certeza y tranquilidad de que lo estás haciendo increíble.
Doula de embarazo
Si bien, la relación con tu doula de parto suele empezar en el último trimestre del embarazo, aquí la relación puede empezar desde algunos meses atrás, pues suelen ser más frecuentes cuando se presenta un embarazo de alto riesgo, en donde necesites guardar quietud o tengas síntomas de náuseas frecuentes o cambios de humor. Las doulas pueden planificar tus comidas, ayudar con las tareas generales de casa ¡o cuidar a tus niños!
Doula de posparto
Como su nombre lo dice, empiezan su papel durante las primeras semanas después del parto, extendiéndose hasta el momento en que la consideres necesaria. Ellas son un apoyo en la nueva rutina que estás por vivir con tu Pequeñín en casa; realizan las tareas del hogar, cuidan al bebé, te brindan técnicas de lactancia materna y te garantizan espacios de conversaciones tranquilas y descanso profundo… ¡Tan necesario en todo momento!
¿Cómo encontrar una buena doula?
Aunque nos encantaría tener una respuesta con fórmula matemática que nos permita no fallar, aquí como en la vida misma, deberás recurrir a la sabiduría que te habita y a esa intuición que te confirmará que encontraste a la persona correcta.
Lo más importante es que no te apresures en conseguirla, sino que tengas el tiempo necesario para buscar con calma, conocer varios perfiles, preguntar por su experiencia, disponibilidad y conversar con naturalidad, que es, por mucho, la mejor manera que conocemos de crear cercanía con alguien.
Por último, pero no menos importante, recuerda que tu intuición te ha guiado hasta donde estás hoy, te permite elegir entre los productos de cuidado que necesitas en casa para ti y para tu Pequeñín y te ha confirmado que esa sabiduría que solo te ha dado los años, rara vez se equivoca… Así que, con esto claro, estás más que lista para que confíes y encuentres a tu doula perfecta.
Fuentes
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