La autoridad es tarea de dos

¿Cómo evitar discusiones?

Antes de dar una orden a tu hijo, debes estar de acuerdo con tu pareja. La autoridad no debe ser una acción improvisada ni dirigida por el estado de ánimo. Debe ser una decisión tomada en conjunto y guiada por el ejemplo.

Y si leyendo lo anterior realizas un acto de desautorización involuntaria, tu deber es rectificar y hacerlo delante de la pareja y los hijos. Si en la aclaración hay cosas que no deben saber, háblalo a solas con tu pareja.

Consecuencias de no compartir la autoridad con tu pareja

• Aumenta la desobediencia, generando rebeldía. 

• Se pierde la confianza.

• Se vuelven manipuladores, se apoyarán en papá o mamá, quien más satisfaga sus deseos.

• Afecta la convivencia y la unión del hogar.

¡Recuerda!

• Conoce bien a tu hijo para poder ejercer la autoridad de manera eficaz.

•  La autoridad debe ser respaldada por el ejemplo. 

• No te precipites en dar una orden, analiza qué es mejor para la formación de tu pequeñín.

¿Cómo puede el papá influenciar positivamente en la crianza de su pequeñín?

Sabemos que tradicionalmente la mamá juega un papel primordial en el aprendizaje y desarrollo del pequeñín, sin embargo, queremos resaltar también la labor que muchos papás cumplen en la crianza de sus hijos y, en especial, en lo significativo de su rol.

Por eso, conversamos con Carlos Andrés Palacio, un papá muy comprometido con sus hermosos hijos Jerónimo y Valeria, ambos de 3 añitos, y esto fue lo que nos contó:

Carlos Andrés considera que dentro de las actitudes indispensables para ejercer el rol de papá se debe “tener actitud de apoyo en el aprendizaje permanente de los hijos, estar ahí cuando lo necesiten, no para hacer las cosas por ellos, sino para enseñarles a hacerlas, y en la medida en que van aprendiendo nuevas cosas, no debemos mal acostumbrarlos, sino por el contrario, hacerles saber que estamos allí para ayudarles y no para hacer las cosas por ellos”.

“Un padre es importante en la crianza de un niño para ayudarle a entender la figura de autoridad con amor y respeto, para guiarlo con el ejemplo en el desarrollo de su comportamiento y de sus habilidades, de su autonomía, del respeto por los otros y de los demás valores necesarios para que sea una buena persona”.

Sin duda, tanto el rol del papá como el de la mamá deben complementarse, Carlos Andrés es consciente de esto, por eso al hablar del hogar que conformó junto a su esposa Susana, él nos cuenta cómo es ese apoyo que se dan el uno al otro: “Nos repartimos equilibradamente las tareas relacionadas con el cuidado y desarrollo de Jerónimo y Valeria: ayudarlos a bañar, a lavar los dientes, a hacer la comida, acostarlos por la noche, leerles un cuento antes de dormir, etc. No tenemos tareas exclusivas para el papá o para la mamá, sino que nos ayudamos mutuamente a realizarlas de acuerdo a la necesidad y a la disponibilidad de cada uno”

Para Carlos Andrés, lo más maravilloso de la experiencia de ser papá es recibir permanente y desinteresadamente el amor de los hijos y todas las demostraciones de ese amor: abrazos, besos, un “te quiero hasta los planetas”, etc.

La enseñanza más importante que Carlos Andrés quisiera dejar en sus hijos, y que muy seguramente otros papás estarían de acuerdo, es la del respeto por los demás. Para aplicarla, él y su esposa Susana constantemente les dicen y les muestran con el ejemplo la importancia de respetar a los demás, de no hacerle a los otros lo que no les gustaría que les hicieran a ellos.

A los hombres que, con todos los retos de esta época, asumen la paternidad participativamente, Carlos Andrés les recuerda que: “a pesar de no poder estar siempre con sus hijos, disfruten cada instante con ellos, dedíquenles tiempo, compartan con ellos, que no se trata necesariamente de la cantidad de tiempo, sino de la calidad de tiempo que pasamos con ellos, que la mejor manera de educarlos como buenas personas es siendo buenas personas y enseñarles con el ejemplo. 

Demuéstrenles el amor que les tienen, díganles que los quieren, abrácenlos, bésenlos, acarícienlos y anímenlos permanentemente a hacer las cosas por su cuenta”.