Cómo prepararnos para adoptar un bebé

Visto desde un aspecto jurídico, el proceso de adopción tiene el propósito de generar un ambiente de bienestar para el desarrollo del bebé por parte de unos padres adoptivos, dentro del respeto de sus derechos en el que ellos aceptan la patria potestad y elimina los vínculos legales entre el adoptado y la familia biológica.

Por el aspecto emocional, la adopción de un hijo adoptado significa acogerlo como si fuera propio, garantizándole amor, cuidados, protección, educación y un entorno saludable.

¿Estás pensando en iniciar el proceso de adopción como una alternativa que complementará tu vida familiar? ¡Lo que haces es admirable! Ahora que sabes definirlo es bueno que tengas en cuenta unos tips importantes para abrirle las puertas del hogar a este nuevo ser que puede llegar a casa.

• Esto es un recorrido de amor, aprendizajes y adaptaciones. Tanto el nuevo pequeñín como los nuevos padres aprenderán a convivir juntos y a descubrirse cada día, por eso es importante administrar las emociones y reconocer todo lo que como padres, desde este nuevo rol, pueden ofrecer. ¿Para qué sirve reconocerse? Para establecer lazos afectivos a través de la seguridad. Este nuevo vínculo afectivo será para siempre y se consolida con una capacidad de amor incondicional que sane los vacíos biológicos y psicológicos del bebé ¡Saquen todas sus fuerzas y su capacidad de dar amor!

• Esta manera de ser padres es diferente, habrá subidas y bajadas pero se llegará a una crianza feliz. Asumir este rol de manera no biológica supone un sin fin de emociones distintas a las convencionales, pero superarlas todas poniendo el amor y el bienestar de los miembros de la familia adoptiva por delante de todo es el camino que conducirá a la construcción de un hogar sano y feliz.

• Decidirse por la vía adoptiva implica un proceso largo, acompañado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y su equipo defensor de familia y equipo psicosocial, que sirven para sustentar el contexto legal con la respectiva documentación. Acá el tiempo pasará lentamente a diferencia de los 9 meses de nacimiento biológico del bebé. ¿Será pronto o muy lento? Eso depende del contexto legal, pero tu deber es llenarte cada día de esperanza y alistar los mejores preparativos para la llegada del nuevo pequeñín.

• Una parte crucial del proceso de adopción es la asignación del bebé. Los futuros padres e hijos se llenarán de ansiedad, expectativas, sueños. Ya el sueño de adopción está cada vez más cercano y materializado. En este paso los padres reciben una comunicación que les indica que su futuro hijo ha sido elegido. Ahí conocerán su historia, características… y la gran pregunta “¿Lo quieren conocer?” Emocionalmente llegarán dos posibles escenarios a la cabeza: el ansiado encuentro y la emoción de conocer a alguien sobre el que se han creado muchas expectativas.

¿Me sonreirá?, ¿Qué pensará?, ¿Por qué lo dejaron en adopción? Todo un listado de preguntas por miedo a lo desconocido que se responden con amor.

• ¡Hola! Te presentamos al nuevo integrante de tu familia… tu bebé. ¿Cómo reaccionarías ante esa pregunta? Llorar o reír son manifestaciones normales, déjalas fluir. Ese sentimiento va en doble dirección porque el bebé también se manifiesta, todos son totalmente desconocidos. ¿Habrá desconfianza? Es normal. La felicidad debe ser canalizada a través de la serenidad ya que de esa manera el bebé también se calma. ¡Juega con él! Ve a la fija intentando jugarle y adquiriendo su confianza. ¡Ese es el primer paso para una relación que durará toda la vida!

• La emoción que surge desde lo más profundo del corazón es la energía que llevará a profundizar en la obtención de la confianza del bebé. Al momento de darle luz verde a la documentación, la adopción se formalizará legalmente. Este momento comienza cuando se recoge al bebé en el lugar que ha sido su hogar de paso temporal y se lleva a la nueva casa. Esto para él es el cambio emocional más grande de su vida y puede llegar a sentirse indefenso o desconsolado por miedo. Hagan el ejercicio y pónganse en la situación del bebé. Acompáñenlo para ayudarlo a superar esta sensación de incertidumbre.

Permítanlo expresarse, explorar su entorno, tocarlo todo, relacionarse con lo que lo rodea, suplir sus necesidades especiales, adaptarse al cambio y ayúdenlo a descubrir este nuevo mundo. Permítanle, con el paso de los días, entender que esto no es temporal sino permanente y que es parte fundamental de una nueva familia.

Los padres adoptivos están en la obligación de cumplir las mismas tareas que con un hijo biológico, pero con un componente adicional que hace más importante su labor. Está en la obligación de sanar las posibles heridas de la historia del bebé por su origen biológico. ¡El tiempo, la paciencia y el amor serán tus mejores aliados en el proceso de adopción! ¿Preparados para estrenar el corazón?