Quiero tener un bebé y no puedo

¿Existirá tristeza? ¡Claro!

… y la pareja debe estar en todo el derecho de sentirla, pero hombre y mujer también están en la obligación de profundizar en el por qué hay infertilidad para tratar de buscar un tratamiento adecuado, preparar sus cuerpos y aumentar las posibilidades de darle la bienvenida a un nuevo pequeñín, si aún hay voluntad de buscar el embarazo.

Papás y mamás: normalicen sus sentimientos frente a la infertilidad, estamos seguros que sí experimentaron esto es posible que:

• Hayan sentido estrés traumático por la noticia, culpabilidad, baja autoestima, impotencia, menos deseo de tener relaciones sexuales y alta carga emocional.

• Se replantearon la continuidad de la relación.

• Por reacción natural, buscaron la culpabilidad en el otro.

• Han sentido una doble frustración: primero por no ser padre o madre y segundo, por pensar que se “evita” a la otra persona la materialización de su deseo de procreación.

• Si eres mujer, quizás hayas sentido un poco más de frustración por la infertilidad cada que te llega la menstruación.

Derriba el mito: la responsabilidad es de ambos, no solo de la mujer

Hablar de infertilidad no solo es tratar un tema femenino y su única causa no está determinada por la edad. Existen decenas de razones para que esta eventualidad llegue a la vida de los hombres y las mujeres después de un año de intentarlo o después de repetidos abortos espontáneos. Incluso está comprobado que en la búsqueda de un bebé, los dos pueden resultar con los mismos porcentajes de responsabilidad a la hora de no lograr o mantener un embarazo.

¿Cuáles son las principales causas de la infertilidad en hombres y mujeres?

Entre los hombres podríamos mencionar:

• Un trastorno hipotalámico o pituitario, esto se traduce en un exceso o déficit en la producción de las hormonas del cuerpo.

• Trastorno de gónadas, o también definido como un problema en los testículos por escasa o nula producción de hormonas y calidad de la esperma.

• Trastorno de producción de espermatozoides, que puede ser causado por una infección en el sistema reproductivo.

Entre las muchas causas identificadas en las mujeres:

• Alteraciones en el ciclo menstrual como la anovulación que es cuando los ovarios no liberan óvulos. Puede ser generado por desequilibrios hormonales y es una de los motivos más recurrentes en los casos de infertilidad.

• La producción excesiva de la hormona prolactina.

• Síndrome del ovario poliquístico, que es cuando los ovarios producen menos óvulos y se reducen las cantidades de estrógenos. ¿Te han realizado alguna vez un test de ovulación?

• Enfermedades de las trompas de Falopio y del útero.

• Malformaciones congénitas del útero y la vagina.

Ahora bien, hay otras características que generan esa condición de infertilidad que surgen del estilo de vida de la pareja, entre las que están:

• El abuso de alcohol, tabaco y drogas.

• Consumo de determinados fármacos.

• Dieta alejada de una buena alimentación.

• Estado de estrés permanente.

• Exposición a sustancias químicas tóxicas y radiación.

Cuando ambos comparten el problema se consolida la relación y muestran lo mejor de sí para darle solidez a esta etapa de la vida. Compartir la avalancha de sentimientos hace que todas estas eventualidades sean más saludables y llevaderas y crea un ambiente esperanzador para buscar otras opciones.

¡Hay tratamientos para enfrentar la infertilidad!

Con un alto consumo de ácido fólico que es fundamental para la creación de células nuevas y atención médica, es posible contemplar varias opciones que cambian de acuerdo a las circunstancias especiales de los pacientes.

Los tratamientos mayormente están apoyados por medicamentos que promueven la estimulación de hormonas y la ovulación, así como cirugías que podrían clasificarse como menores. También te sorprenderá el rol de la tecnología de reproducción asistida (TRA) que posibilita que el espermatozoide fecunde el óvulo y posteriormente sea depositado en el útero femenino.

Pregúntale a tu especialista en salud sobre los métodos de fertilización in vitro y la inseminación intrauterina. ¡Te sorprenderán cómo pueden hacer que la nueva vida de el pequeñín soñado sea una realidad!