Descamación en la piel del bebé, ¿es normal?

Cuando nuestro Pequeñín llega a nuestros brazos es normal que con él también lleguen innumerables preguntas sobre su cuidado y bienestar; algunas tendrán respuestas en internet, en los seres queridos que tienen un poco más de experiencia, o simplemente, algunas dudas se irán respondiendo en el camino.

 No obstante, la piel, su desarrollo y las precauciones que debemos tener con ella gracias a su delicadeza, es un tema que no podemos dejar pasar por alto, por ello hoy hablaremos acerca de la descamación de la piel en bebés para que, en caso de que tu Pequeñín la presente, no entres en alerta y sepas cómo actuar.

¿Qué es la descamación en la piel del bebé?  

La descamación de la piel en bebés es una reacción normal después de pasar meses en el líquido amniótico. Esta sucede en los recién nacidos, generalmente en los pies y manos, aunque puede presentarse también en todo el cuerpo cuando su piel empieza a secarse rápidamente.

¿Cómo se reconoce la descamación?  

La descamación de la piel en bebés es perceptible con facilidad y es similar a cuando nuestra piel se reseca por periodos largos de exposición al sol. En la mayoría de los casos está desaparece por sí sola con el paso de algunas semanas.

¿Cómo tratar la piel del bebé mientras descama?

 Si bien la descamación suele desaparecer por sí sola, existen algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para el cuidado de la piel durante su recuperación. ¡Toma nota!

•  Aplica suavemente en su piel cremas hidratantes que previamente hayan sido aprobadas por su pediatra, para evitar algún tipo de irritaciones molestas.

• Es muy importante garantizar que el jabón con que bañemos a nuestro Pequeñín sea neutro para no alterar más su piel. Además, el agua tibia aparte de gustarle reconforta las zonas afectadas.

• Mientras la descamación pasa puedes evitar el contacto directo con el sol por un periodo de tiempo extenso.

• Si la descamación no ha desaparecido después de pocas semanas debes consultar a tu pediatra de confianza para evitar el desarrollo de enrojecimiento o picor que pueda causar incomodidad en tu bebé.

Cambios en la piel del bebé durante los primeros meses

 Aunque la descamación de la piel en bebés suele ser uno de los principales cambios durante los primeros meses de vida de nuestro Pequeñín, existen otros factores que pueden alterar la piel como protuberancias de color blanco que se presentan generalmente en el rostro, leve acné o sarpullido y lunares o manchas que pueden desaparecer aproximadamente a los cuatro años.

Otros signos de alerta en la piel del bebé 

Como ya lo hemos visto la piel de nuestro Pequeñín puede presentar numerosos cambios que suelen ser transitorios. Sin embargo, en ella la piel atópica, los granitos, el color amarillo como consecuencia de un exceso de bilirrubina en la sangre, tonos morados o pálidos, de ser prolongados deberán tratarse con un especialista que pueda recetarnos cremas para aliviar cualquiera de estas condiciones.

Cuidados generales de la piel del bebé 

Recuerda que no solo la piel, sino también el cuidado general de tu Pequeñín en sus primeros meses de vida definirá gran parte de su óptimo desarrollo.

 La piel será por siempre uno de sus órganos más delicados, por ello te recomendamos usar productos que estén a la altura de su cuidado. En Pequeñín contamos con toda una línea de Toallitas húmedas que responden a cada necesidad y etapa de crecimiento, con componentes naturales que, además de cuidar, le regalan una sensación refrescante a su piel.

¡Juntos aprendemos! 

Por último, pero no menos importante, en Pequeñín sabemos que muchos de los cambios físicos que experimenta tu bebé en sus primeros meses de vida pueden ser abrumadores, pues cuando la experiencia de ser padres es nueva, nos aferramos a la idea de que cada paso debe ser perfecto.

Si tu sensación es la anterior, queremos invitarte para que sueltes un poquito el control. El camino de ser padres nada tiene que ver con la perfección y la magia siempre la vas a encontrar en el aprendizaje del día a día. Recurre a espacios que te llenen de nuevos conocimientos y trabaja en equipo con tus familiares y profesionales que siempre te guiarán para que tengas un disfrute pleno de la maravillosa experiencia de tener a tu bebé contigo.