¿Qué es y cómo evitar el pujo en los bebés?

Muchas veces pueden preocuparte esos extraños ruidos que hace tu recién nacido o algunas de las sensaciones de malestar que puede presentar como quejidos, reflujos o esfuerzos que notarás en su carita; estas son manifestaciones normales que se conocen como pujo y pueden presentarse por diversos motivos que te explicaremos para que aprendas a identificarlo y prevenirlo.

¿Qué es el pujo?

El pujo es una contracción involuntaria en los recién nacidos que aparece como una sensación defecatoria y puede presentarse en cualquier momento del día. Este tipo de esfuerzo puede hacer que tu bebé se ponga rojo, expulse gases o simplemente llore debido a la incomodidad que le genera.

El pujo en bebés es una manifestación normal que se presenta en la segunda y tercera semana de vida de los recién nacidos y se genera debido al proceso de adaptación del sistema digestivo de tu Pequeñín. En esta etapa hay una incoordinación por inmadurez entre el cerebro y el intestino, que es completamente natural en los bebés recién nacidos y no generan un mayor riesgo.

¿Qué causa el pujo en los bebés recién nacidos?

Durante las primeras dos o tres semanas de vida el esfínter anal de los bebés está abierto, por este motivo el bebé hace popó con mucha frecuencia y mucha facilidad, hasta que aproximadamente en la tercera o cuarta semana de vida, el esfínter anal se cierra y el bebé ya debe empezar a hacer un gran esfuerzo para hacer popó. Es aquí donde, por la fuerza que hace el bebé, el esfínter se estrecha y nuestro Pequeñín no es capaz de hacer popó y empieza a pujar. Es muy importante tener en cuenta que el pujo es un trastorno funcional transitorio, así que solo se presentará durante algunas semanas.

¿Cuáles son los síntomas?

Tu Pequeñín puede empezar a hacer ruidos, a tener un llanto constante, quejidos, e incluso lo notarás incómodo y en ocasiones puede tener apariencia de rabieta, donde su cara se pondrá roja y hará un esfuerzo que se nota en sus facciones; es probable que el estómago se le endurezca un poco y puede presentar estreñimiento.

¿Cómo quitar el pujo?

Aunque el pujo es una manifestación normal, debes vigilar que la alimentación que le das a tu bebé sea la medida correcta y que luego de comer le saques los gases con la técnica que mejor te funcione. Además, es importante que ayudes al bebé distrayéndolo para que su organismo se relaje y permita que salga más fácilmente su popó, de esta manera se tranquilizará y logrará hacer su deposición.

¿Cómo prevenir el pujo en los bebés?

Primero debes recordar que es una reacción natural de su cuerpo ante diferentes factores que apenas está aprendiendo a sobrellevar, como digerir los alimentos o acoplarse a la deposición que es algo tan nuevo para ellos, pero es cierto que ver a tu Peque con alguna incomodidad te puede causar intranquilidad, por eso aquí te dejamos algunos tips para que prevengas la aparición del pujo o disminuyas sus síntomas:

• Es esencial que prestes atención a la cantidad de alimento que le estás dando. Evita que tenga falta de nutrientes, de la misma manera en la que debes evitar sobrealimentarlo, pues esto le generará mayor indisposición.

• Después de que lo alimentes, recuerda eliminar sus gases sin dejar que pase mucho tiempo, pues la idea es evitar la  hinchazón e incluso puede presentar reflujo.

• Hazle masajes en su estómago y asegúrate de que esté blando; hay que evitar que el estómago del bebé se endurezca, porque esto puede causar malestar y enviar una sensación de incomodidad al cerebro que lo hará pujar.

• Evita prendas muy apretadas en el estómago; asegúrate de que los pantalones que está usando son lo suficientemente amplios.

• Procura no acostarlo durante mucho tiempo boca abajo, ya que sus órganos intestinales se pueden presionar y como reflejo pueden derivar en pujo.

¿Por qué mi bebé puja mucho?

Recuerda que el pujo en los bebés es normal en las primeras semanas de vida y puede prolongarse durante los tres o hasta seis meses. Es importante determinar la constancia del pujo, pues cuando se trata de una acción intermitente, es completamente normal y puedes estar tranquila, sin embargo, cuando el pujo se mantiene casi todo el día, lo mejor es que consultes con su médico pediatra ya que, en este caso, podría tratarse de alguna enfermedad como reflujo gastroesofágico o el síndrome del cólico del lactante. 

Sin embargo, las causas más comunes del pujo en los bebés están relacionadas con un intestino inmaduro, estreñimiento, reflujo y la acumulación de gases. 

Mi bebé puja mucho y se retuerce, ¿es normal?

Sí, ¡no tienes porqué preocuparte! Es normal que el pujo en los bebés produzca una sensación de esfuerzo que los haga retorcerse e incluso haga algunos ruidos. 

Mi bebé puja mucho cuando duerme… ¿es normal?

Aunque el pujo en los bebés puede aparecer en cualquier momento del día, suele ser más evidente durante las noches o en las madrugadas ya que son las horas en las que todo está en silencio y los papás suelen alarmarse un poco más. Recuerda que más que una sensación de dolor, lo que tu bebé puede estar sintiendo es incomodidad, sin embargo, si estos episodios son muy recurrentes, llévalo con su pediatra para tener un diagnóstico preciso. Las causas estarán relacionadas con las mismas que ya te hemos comentado. 

Algunas recomendaciones

Te recomendamos evitar acostar a tu bebé justo después de comer, pues esto puede causar problemas en su aparato digestivo. Además, es importante revisar que el bebé no lloré inconsolablemente; si ves que tu pequeñín llora, hace mucha fuerza, se pone rojo y permanece irritable cuando puja, debes consultar con el pediatra.

Te recomendamos hacerle un seguimiento a los episodios de pujo del bebé para que en la visita al médico, él pueda ver y realizar un mejor diagnóstico con evidencia visual y con el relato de los síntomas que tú como padre le cuentes. 

*El cólico, el pujo y la disquecia del lactante, son todos diagnósticos diferentes, aunque presentan algunos síntomas similares. El pujo se presenta en todos los bebés y es transitorio, así que debes tranquilizarte debido a que es un periodo normal por el que atraviesan los bebés recién nacidos.