Cómo cuidar a tu bebé después de las vacunas

Síntomas después de las primeras vacunas del bebé

Generalmente, los síntomas que se presentan son: dolor, fiebre, hinchazón, un leve enrojecimiento donde fue el pinchazo e irritabilidad. Estos efectos secundarios no deben durar más de dos días; si es así, consulta lo más pronto posible con tu pediatra.

Científicos han podido comprobar que los bebés que son alimentados exclusivamente con leche materna tienen menos fiebre y presentan menos síntomas después de la vacunación que los que reciben lactancia mixta o artificial. Esto no solo se debe a las características nutricionales de la leche materna, sino también al efecto protector, la tranquilidad y el bienestar que les aporta la lactancia materna.

Los lactantes muy pequeños no deben recibir ningún medicamento, pero para el caso de los lactantes mayores o niños, consulte al médico para saber qué medicamento y qué dosis son los indicados.

Carné de vacunación

Es muy importante que guardes bien el documento donde están todos los registros de las vacunas que le has aplicado a tu bebé desde su nacimiento, pues forma parte de su historia clínica y algunas veces será requerido para consultas médicas, cirugías o viajes.

Cómo calmar el dolor después de la vacunación

Para aliviar el dolor, coloca pañitos húmedos a temperatura ambiente sobre el lugar en que fue aplicada la vacuna. Presta mucha atención a su temperatura en caso de que muestre una reacción alérgica, si vez o sientes algo que no es normal consulta a tu médico de manera inmediata.

Será un día muy difícil para tu pequeñín: consiéntelo mucho, ya que con amor todo se cura. No automediques al bebé y ten presente todas las recomendaciones de tu pediatra. Teniendo todas las vacunas al día lograrás que tu bebé crezca sano y libre de enfermedades, su cuerpito producirá las defensas necesarias para combatir enfermedades y bacterias (muchas de ellas se previenen a través de las vacunas).