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De la mano de la dermatóloga Melissa Mejía, te explicamos qué necesita realmente la piel de tu pequeñín y te damos algunos tips para que aprendas a hidratarla y a humectarla correctamente; ¡para que recuerdes por qué es importante hacerlo bien y cómo elegir los productos ideales para lograrlo!
La hidratación en las diferentes capas de la piel
La piel tiene varias capas, pero cuando hablamos de hidratación, ¡nos concentramos en las más superficiales!: el manto hidrolipídico (una especie de “aceitico” natural que la protege) y la epidermis. En adultos, estas capas funcionan bien por sí solas; pero en los bebés, que todavía están desarrollando su barrera cutánea, esta protección es frágil y se pierde fácilmente.
Por eso, la hidratación en tu bebé pasa de ser un tema opcional a convertirse en una necesidad, sobre todo en zonas como la del pañal, que está en constante contacto con humedad, materia fecal y fricción.
Diferencias entre humectar e hidratar
Aunque muchas veces usamos estas palabras como sinónimos, lo cierto es que existen algunas diferencias clave que debes reconocer para que puedas ofrecerle siempre lo mejor a la piel de tu hijo; pero bien, ¿cuáles son esas diferencias esenciales?:
Hidratar significa aportar agua a la piel.
Humectar es retener esa hidratación creando una barrera que impide que se evapore.
Por eso, lo más importante no es la palabra que se use para definir un producto, porque siendo honestos, ¡la piel de tu bebé las necesita ambas! Si lo que quieres es que esté siempre protegido y cómodo, debes contar con productos que, si bien lo protejan, también cumplan la función de hidratar y humectar su piel.
¿Qué es una hidratación profunda?

Una hidratación profunda no significa que el producto atraviese todas las capas de la piel, sino que llegue efectivamente a las capas que sí necesitan ese apoyo: el manto hidrolipídico y la epidermis.
Productos innovadores, como los nuevos pañitos húmedos Pequeñín que ahora vienen en dos presentaciones, unos con extracto de aloe, y otros con extracto de almendra; y están diseñados para ir más allá de la limpieza básica; además de limpiar con suavidad, garantizan hasta 8 horas de hidratación, ayudando a proteger y mantener equilibrada la piel del bebé incluso en las zonas más delicadas.
¿Por qué mi bebé tiene la piel seca o deshidratada?
Seguro te has encontrado alguna vez con que la piel de tu peque está sensible, reseca e incluso, en ocasiones, puede descamar un poco. Aunque esta apariencia puede ser común en la piel de los bebés, porque es muy delicada, ¡no es normal!
Siempre que notes su apariencia un poco seca y deshidratada, presta atención y pon en práctica los tips que te vamos a dar para humectarlo e hidratarlo de la manera correcta.
Estas son algunas causas que pueden estar afectando su piel:
Su barrera cutánea aún está en desarrollo: la piel de los bebés es inmadura y no produce suficientes aceites naturales (ese “aceitico protector” del que hablábamos), por lo que pierde agua con más facilidad.
Está en contacto constante con orina y materia fecal, sobre todo en la zona del pañal, lo que altera el pH y debilita su protección natural.
La limpieza frecuente también puede resecar su piel si no se usan productos suaves, adecuados y especializados para su necesidades.
El clima frío o muy seco acelera la pérdida de hidratación.
El uso de agua caliente o jabones muy agresivos también puede deteriorar su barrera protectora.
Cuando sumas varios de estos factores, la piel se vuelve más vulnerable, pierde flexibilidad y se expone a brotes, irritaciones y molestias. La buena noticia es que con una rutina de cuidado sencilla y productos diseñados especialmente para su piel, puedes ayudar a que recupere su suavidad y protección.
H3: Pérdida de hidratación en la piel de los bebés
Cuando la piel del bebé pierde hidratación, pierde también su capacidad de defenderse. Esa capita externa que debería funcionar como un escudo natural se debilita, se agrieta y deja pasar más fácilmente bacterias, virus e irritantes; y, aunque al principio solo se vea como una “resequedad leve”, puede convertirse en un problema más serio si no se trata a tiempo.
La deshidratación cutánea en bebés puede provocar:
Pañalitis e irritaciones frecuentes en la zona del pañal.
Descamación y enrojecimiento en piernas, brazos, cuello y carita.
Menor resistencia a infecciones o brotes en la piel.
Molestias al tacto, picazón y sensación de ardor.
Además, como su barrera natural aún no está completamente formada, la piel de los bebés no tiene cómo “reparar” fácilmente esa pérdida de agua, por eso es fundamental ayudarles desde el día uno, con productos que hidraten, protejan y mantengan su piel fuerte, suave y saludable.
¿Qué necesita la piel de tu bebé: hidratación o humectación?
La respuesta es sencilla: ¡las dos!
Tu bebé necesita productos que hidraten su piel y, al mismo tiempo, que eviten que esa hidratación se pierda; eso incluye:
Jabones suaves, sin fragancia ni colorantes.
Cremas dermatológicamente probadas, aplicadas a diario.
Y pañitos que no solo limpien, sino que también hidraten, como las nuevas presentaciones de Pañitos Pequeñín, en las que podrás elegir tu ingrediente favoritos: Almendra o Aloe.
Estos pañitos traen una fórmula innovadora que promete hasta 8 horas de hidratación, con ingredientes suaves como el aloe vera (calmante y antiinflamatorio) y la almendra (suavizante y antioxidante), ideales para pieles sensibles.
¿Cómo hacer que mi bebé tenga una piel flexible y suave?
no se trata de hacer mil cosas, sino de crear una rutina simple, constante y amorosa; así que, te dejamos algunos tips para que no desistas en el intento:
Aplica crema hidratante dos veces al día, preferiblemente después del baño.
En cada cambio de pañal, usa pañitos que sean suaves con su piel y que estén dermatológicamente comprobados.
Evita el agua muy caliente, el uso de esponjas o jabones agresivos.
Seca a tu bebé con toquecitos suaves, sin frotar.
Vístelo con ropa de algodón y evita telas ásperas o muy sintéticas.
Con estas acciones simples, la piel de tu bebé se mantendrá protegida, suave y libre de molestias.
Retención de humedad en la piel de los bebés

El gran reto en los bebés no es solo hidratar su piel, ¡sino lograr que esa hidratación se mantenga el mayor tiempo posible! La epidermis de nuestros peques tiene una capa mucho más delgada, porque aún no se ha desarrollado por completo; por eso, la humedad se puede evaporar con mayor rapidez y es difícil que la piel se mantenga humectada.
Ahí es donde productos como los pañitos húmedos Pequeñín con 8 horas de hidratación marcan la diferencia; están pensados para reforzar esa barrera natural que su piel aún no produce del todo, mientras limpian sin irritar…recuerda que estos nunca van a reemplazar la crema hidratante, pero sí complementan la rutina diaria con una hidratación prolongada entre aplicaciones.
¿Qué productos elijo para hidratar la piel de mi bebé?
Para que su piel, incluso en medio de sus necesidades especiales, se mantenga sana y con buen aspecto, te recomendamos elegir productos que sean:
Hipoalergénicos
Sin fragancia ni colorantes
Aprobados dermatológicamente para piel sensible
¡La piel de tu bebé te habla! Aprende a escucharla y a identificar cuando algo le incomoda o cuando necesita un plus de protección. No necesitas complicarte: con una rutina simple, los productos correctos y mucho amor, puedes hacer una gran diferencia en la salud de su piel.
Recuerda siempre que no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo con intención, con paciencia y con ese amor tan único que solo tú sabes darle.
Confía en ti, confía en Pequeñín.

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